El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) informa a Relatora de Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre la grave violación al derecho de manifestación y expresión, ejercida por las fuerzas anti disturbios de la Policia Nacional en contra de participantes de la marcha conmemorativa del Día Internacional de la Mujer. A continuación texto integro de la carta.
Managua, 10 de marzo de 2014
Doctora
Catalina Botero
Relatora para la Libertad de Expresión
Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH
Estimada DoctoraBotero:
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) se dirige a usted para informarle sobre la grave violación al derecho de manifestación y expresión,acaecido la mañana del 8 de marzo del corriente, con la obstaculización de la marcha conmemorativa del Día Internacional de la Mujer por parte de un centenar de miembros de las fuerzas antidisturbios de la Policía Nacional.
Como en otras ocasiones, la Policía Nacional no dudó entre resguardar el privilegio del que gozan las fuerzas paraestatales para impedir u obstaculizar el desarrollo de expresiones organizadas que demandan respeto a sus derechos y el derecho de las mujeres organizadas a marchar en su día, procediendo a avalar e involucrarse en este nuevo acto de discriminación y violencia hacia las mujeres.
Esta vez, la Policía Nacional impidió que la marcha concluyera el trayecto previsto lo que constituyó una violación del derecho de manifestación de integrantes de organizaciones del Movimiento Amplio de Mujeres de Nicaragua y población en general quienes acudieron a la marcha conmemorativa.
Las organizadoras de la marcha cumplieron con los requerimientos de la Policía Nacional a fin de que ésta les diera protección, mediante un acuerdo firmado entre la Policía y las organizadoras en el que se estableció la ruta de la marcha y la firma de un compromiso de responsabilidad ante cualquier daño que pudiera resultar.
La actividad cívica, que fue convocada como un Carnaval, estaba prevista a concluir en la Rotonda Rubén Darío donde las organizadoras habían colocado una tarima desde la cual se leería un pronunciamiento.
Las mujeres y población que les acompañaba portaban mantas y pancartas; bailaban al son de tambores, canciones y gritaban consignas en alusión directa a sus demandas caminando hacia el sitio donde estaba previsto que la marcha concluyera. Como ha sucedido en otras ocasiones, masivamente las fuerzas de choque progubernamentales portando camisetas y símbolos del partido de gobierno, desde muy tempranas horas de la mañana se tomaron de forma intimidatoria las principales rotondas de Managua y se apresuraron a tomarse la rotonda Rubén Darío donde estaba previsto que concluyera la marcha. Todo esto sucedió ante la presencia de efectivos de la Policía Nacional, quienes otra vez no impidieron que los simpatizantes del gobierno violentaran el derecho de expresarse de los participantes en el Carnaval. Por el contrario, la Policía conformó una valla y sus miembros acordonados impidieron que la marcha llegara a su destino.
Al ser impedidas de continuar avanzando, lo que constituye un atropello, las mujeres demandaron una explicación, como respuesta fueron tratadas con hostilidad e incluso, algunas mujeres fueron golpeadas porque se resistieron a ser tratadas como ciudadanas de segunda categoría al ver que un grupo de personas afines al gobierno, a vista y paciencia de policías se habían tomado la tarima que ellas habían preparado para su celebración.
Es repudiable el hecho que la Policía Nacional haya colocado a mujeres policías armadas y protegidas con escudos y cascos, con gases lacrimógenos y armas de fuego como primer obstáculo para la marcha, instrumentalizando a las mismas mujeres en contra de las manifestantes. De esta forma, el gobierno incumple el deber previsto en el arto. 7, numeral a. de la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la Mujer que establece que los Estados partes deben abstenerse de cualquier acción o práctica de violencia contra la mujer y velar por que las autoridades, sus funcionarios, personales y agentes e instituciones se comporten de conformidad con esta obligación.
El CENIDH, considera que el atropello sufrido por las mujeres este 8 de marzo, es una muestra evidente de la verdadera política de género del gobierno, que en sus discursos pregona la aprobación de leyes que favorecen los derechos humanos de las mujeres, pero no tolera las expresiones que le critican o tienen una agenda que no puede ser dominada por el poder.
Desafortunadamente, al permitir que las fuerzas del choque del partido de gobierno (F.S.L.N.) se impusieran por encima de la ley con la complicidad de las autoridades policiales es el patrón del abuso el que se establece, garantizando impunidad y propiciando otras violaciones de los derechos humanos de las mujeres con consecuencias gravísimas para su vida e integridad física. Se incentiva así la permanencia de patrones socio culturales de violencia hacia la mujer en contravención de lo dispuesto en la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Violencia contra la Mujer o Convención de Belem do Pará.
El CENIDH desea dejar evidenciada esta nueva agresión ante Usted a fin de que la tenga en consideración al preparar el Informe Anual de la Relatoría, y motive a la Comisión Interamericana a recordar al Gobierno de Nicaragua el incumplimiento de las obligaciones contenidas en el arto. 13 de la Convención Americana de Derechos Humanos. Para tales fines, adjuntamos breve dossier sobre la cobertura de los medios escritos que evidencia lo antes expresado.
Agradeciendo su amable atención a la presente, aprovechamos la oportunidad para saludarle,
Atentamente,
Vilma Núñez de Escorcia Mauro Ampié Vílchez
Presidenta Director Ejecutivo
Cc: Dr. Emilio Alvarez, Secretario Ejecutivo CIDH.
Comisionada Tracy Robinson, Relatora de los derechos de la Mujer CIDH
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