El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), en conjunto con las organizaciones de las Américas, pertenecientes a la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), emitió un comunicado de condena ante la reciente incursión del presidente de El Salvador Náyib Bukele junto a un escuadrón militar en la Asamblea Legislativa de su país en un acto claro de amedrentamiento con el fin de presionar para que le sea aprobado un préstamo de US$109 millones y que tiene como objetivo modernizar el equipamiento de la Policía Nacional Civil y de las Fuerzas Armadas.
El documento refirió que la precipitada irrupción en la Asamblea, constituye un abierto ataque a los pilares de un Estado de derecho y a los principios básicos de la democracia basada en la separación de poderes y el respeto a los mecanismos para evitar el abuso del poder, Bukele, le ha dado un ultimátum a la Asamblea Legislativa para que se produzca tal aprobación, bajo la amenaza de recurrir a otros métodos, como por ejemplo disolverla.
La FIDH y sus organismos miembros estarán atentos al desenvolvimiento de los acontecimientos en El Salvador, confiando que el gobierno se abstendrá de llevar a cabo nuevas actuaciones que afecten la vida institucional, la paz, la democracia y el respeto de los derechos humanos.
Para el CENIDH este tipo de acciones resultan claramente inaceptables. Por ello, instamos de manera urgente al gobierno de El Salvador para que cese de forma inmediata y definitiva todo tipo de presiones hacia la Asamblea Legislativa, así como a desechar toda amenaza de intervenciones ajenas a la democracia y al orden constitucional.