En el marco de los veinte años de la Declaración sobre los Defensores de Derechos Humanos adoptada por la Asamblea General de Naciones Unidas un 9 de diciembre del año 1998 en la que establece que “Toda persona tiene derecho, individual o colectivamente a promover y procurar protección y realización de los derecho humanos y las libertades fundamentales en los planes nacional e internacional”, este 27 de febrero y 1 de marzo del presente año el CENIDH realizó foros con 54 defensores y defensoras de las regiones de Matagalpa y Estelí propiciando un espacio de reflexión y análisis sobre la difícil situación para ejercer la labor de promoción y defensa de los derechos humanos en dichas regiones.
Defensores y defensoras analizaron los derechos contenidos en la Declaración de Defensores/as de Derechos Humanos y la Resolución de la Asamblea General de las Naciones sobre la Protección de las Defensoras de los Derechos Humanos y de las personas defensoras de los Derechos de la Mujer (68/181) aprobada el 18 de diciembre del de 2013, la cual “exhorta a todos los Estados a que promuevan, hagan traducir y apliquen plenamente la Declaración sobre el Derecho y el Deber de los individuos, los Grupos y las Instituciones de Promover y Proteger los Derechos Humanos y las Libertades Fundamentales universalmente reconocidos, incluso mediante la adopción de medidas adecuadas, sólidas y prácticas con el fin de proteger a las defensoras de los derechos humanos y los defensores de los derechos de la mujer”. Pese al tiempo de haber sido aprobadas ambas Resoluciones los/as defensores/as participantes manifestaron no tener conocimiento sobre el contenido de éstas, valorando de suma importancia estos espacios que contribuyen a la apropiación de nuevas herramientas para la protección de los y las defensoras/es.
Los y las defensores denunciaron los obstáculos que enfrentan por parte de las autoridades para ejercer el derecho a defender derechos, los constante acoso y campañas de desprestigio y descalificación por parte de las autoridades policiales, quienes de manera sistemática deslegitiman su labor cuando éstos hacen acompañamiento a las víctimas, especialmente a mujeres víctimas de violencia de género. También se analizó la situación particular de las mujeres defensoras, las cuales por su labor y su condición de mujeres son blancos de mayores ataques dirigidos contra su integridad física y emocional.
Para el CENIDH estos foros propician un intercambio de conocimiento, experiencias y análisis desde las propias realidades individuales y colectivas que enfrentan las y los defensores/as en su labor. Lo que contribuye a fortalecer las alianzas, definir estrategias y acciones para la protección de los/as defensores/as y ratificar el compromiso con la defensa de los derechos humanos.
Centro Niaragüense de Derechos Humanos
¡Derecho que no se defiende... es derecho que se pierde!