Este domingo 03 de junio comenzó la 48 sesión de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos “OEA” en su sede en Washington D.C., con un diálogo previo entre representantes de las organizaciones de la sociedad civil, junto a Jefes de las delegaciones de todos los países miembros, el Secretario General, Luis Almagro, y el Secretario General Adjunto, al cual no asistió el Estado de Nicaragua.

El CENIDH, representado por su presidenta Dra. Vilma Núñez de Escorcia junto con otros miembros de la sociedad civil se pronunciaron para demandar a la Asamblea General incluir en la agenda de dicha Asamblea las graves violaciones de derechos humanos en Nicaragua, ante las masacres registradas del 18 abril a la fecha en contra de estudiantes y manifestantes, que ha dejado un saldo de 114 personas fallecidas, cientos de heridos, desaparecidos, detenidos arbitrariamente y torturados en los últimos 46 días de mortal represión.

La Dra. Núñez se pronunció en nombre de la Coalición Internacional por los Derechos Humanos, de la cual el CENIDH es parte, para demandar a los Estados del continente Americano a que hagan realidad su obligación de respetar los derechos humanos y cumplir su compromiso de garantizar el derecho a defender derechos humanos en las Américas destacando que “la democracia no es posible sin justicia, respeto a la libertad y a la paz”.  

La presidenta del CENIDH, condeno enérgicamente los actos de escalonada violencia y brutal represión en el que nuestro país se encuentra actualmente resaltando la sangrienta represión contra la marcha pacifica de las madres de abril el pasado 30 de mayo, cuando se celebra el día de las madres nicaragüenses en la cual la fuerzas represivas del gobierno asesinaron a 16 nicaragüenses más.

Así mismo, hizo un llamado al Secretario Almagro, expresándo que “esta grave situación, que usted conoce bien, Dr. Almagro, no puede obviarse en la agenda de esta Asamblea General, que debe analizarla y exigir al Estado de Nicaragua el cese inmediato a la represión, sólo anoche mataron a 7 personas, entre ellas un niño de 15 años, y además debe exigirse de inmediato el cumplimiento de las recomendaciones de la CIDH en su informe preliminar”.

La Coalición Internacional por los Derechos Humanos en las Américas, no solo exigió a la Organización de Estados Americanos adoptar políticas publicas que incluyan mecanismos de prevención y protección integral para defensoras y defensores de derechos humanos, de acuerdo a las particularidades individuales y colectivas, tomando en cuenta el genero y la interculturalidad; sino que también, demandó investigaciones profundas y eficaces de las violaciones de derechos humanos que estas personas defensoras sufren cotidianamente y obstaculizan su derecho a defender derechos. Además, indicó que en una buena parte de los países de la región se está criminalizando, estigmatizando, difamando y agrediendo a personas defensoras de derecho humanos. Agregó que entre el 2015 y 2016 se registraron 2,197 agresiones a mujeres defensoras en Mesoamérica y sólo en el 2017, se registraron al menos 173 asesinatos en las Américas.

Cabe destacar que a la entrada de la OEA habían plantones, personas con carteles con diferentes mensajes como “no eran delincuentes, eran estudiantes”, “no a la corrupción, queremos solución y respeto a la constitución”, “no mas muertes” y “ayuda, ayuda! no queremos dictadura”, “alto a la represión”, “por una Nicaragua libre”, “por la vida y la seguridad”, entre otros.

Decenas de nicaragüenses residentes de diferentes ciudades de ese país junto con otros ciudadanos solidarios de diversos países, se trasladaron en caravanas hasta la sede de la OEA para alzar su voz en apoyo y solidaridad, demandando justicia, democratización y el cese inmediato de la violencia, represión y asesinatos de los cuales es responsable el gobierno de Nicaragua en un ambiente de zozobra, indignación y duelo permanente.

Laintervención de la Coalición finalizó con la presentación de la grave situación que enfrenta Venezuela por el defensor de derechos humanos Gregorio Guarenas.