Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), condena las acciones de criminalización emprendidas por el gobierno de Nicaragua contra Félix Maradiaga Blandón, Director del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (IEEP), señalado por la Policía Nacional en conferencia de prensa este 5 de junio de ser el cabecilla de una red terrorista y de crimen organizado.

El CENIDH expresa su solidaridad y respaldo a Félix Maradiaga, quien desde su diferentes ámbitos de acción promueve y defiende los derechos humanos de los y las nicaragüenses, señalando las violaciones de derechos humanos y el abuso de poder por parte del gobierno de Nicaragua, por lo que consideramos que esta acusación infundada no es más que el inicio de un proceso de criminalización contra las defensoras y defensores que el gobierno pretende llevar a cabo a través del uso indebido del derecho penal en su afán de controlar, castigar o impedir el ejercicio del derecho a defender los derechos humanos.

El criminalizar a las y los defensores de derechos humanos tiene como objetivo restar credibilidad y legitimidad a su labor, atenta contra el papel protagónico que juegan en la consolidación del Estado de Derecho y el fortalecimiento de la democracia, y desincentiva la actividad de promoción y protección de los derechos humanos.

El CENIDH manifiesta su preocupación ante la grave situación de inseguridad y peligro que se encuentran expuestas las personas defensoras de derechos humanos, y responsabiliza al gobierno del Presidente Daniel Ortega sobre cualquier acción que se realice contra el defensor Félix Maradiaga, sobre todo en el contexto actual de represión violenta, asesinatos atroces, detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, agresiones y amenazas que reciben a diario las víctimas, sus familiares y personas que expresan su crítica hacia las políticas gubernamentales de represión violenta, que en los últimos 50 días ha cobrado la vida de 130 personas, más de mil lesionados y varios desaparecidos.

Exhortamos al Estado de Nicaragua al cese a la represión al pueblo de Nicaragua y en particular en contra de las y los defensores de derechos humanos, quienes contribuyen de manera especial a la promoción, respeto y protección de los derechos humanos, así como en el apoyo a las víctimas, la representación y defensa de los y las nicaragüenses cuyos derechos están siendo violados.

Recordamos al gobierno Ortega – Murillo que de conformidad con la Declaración sobre Defensores de Naciones Unidas, toda persona tiene derecho a promover y procurar la protección y realización de los derechos humanos y las libertades fundamentales, así como “a desarrollar y debatir ideas y principios nuevos relacionados con los derechos humanos, y a preconizar su aceptación, además establece “que toda persona tiene el derecho, individual o colectivamente, a participar en actividades pacificas contra las violaciones de los derechos humanos y las libertades fundamentales”.

Managua 5, junio 2018

¡Derechos que no se defiende... es derecho que se pierde!