El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, rechaza y condena enérgicamente la insólita y provocativa decisión del Gobierno Ortega Murillo, al ordenar el abandono intempestivo del país de la Comisión OACNUDH, que se encuentra en Nicaragua, cumpliendo sus funciones propias de observación y protección de los derechos humanos en el mundo.
Esta decisión refleja la naturaleza soberbia e intolerante de los citados gobernantes ante la falta de argumentos sólidos para contradecir la contundencia del Informe “Violaciones de Derechos Humanos y abusos en el contexto de las protestas en Nicaragua”, publicado el pasado 28 de agosto de 2018.
Esta grave crisis de derechos humanos ha colocado a Nicaragua en la categoría de “Estado que amenace la paz y la seguridad internacionales”, situaciones que motivan al Consejo de Seguridad a incluir en la agenda de su reunión del próximo 5 de Septiembre la situación de Nicaragua y con ello “cooperar en el desarrollo al respeto a los derechos humanos”, uno de los cuatros propósitos de su mandato.
Manifestamos que esta decisión de un gobierno que no nos representa, no es compartida y es rechazada por la mayoría del pueblo de Nicaragua, a quien instamos a demostrar su reconocimiento a la OACNUDH, que durante todos estos días de agresión y exterminio han acompañado a las víctimas y comprobado en el terreno la barbarie de un Gobierno que funciona al margen de las leyes, que irrespeta sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos y que quiere con este hecho enviar un mensaje intimidatorio y de terror al pueblo de Nicaragua.
Nuestro agradecimiento y gratitud para todos, todas y cada uno de los miembros de la Misión a quienes con tristeza y “vergüenza ajena” despedimos, con la certeza que desde el lugar donde les toque laborar continuarán en la lucha para acompañar a los nicaragüenses en la defensa de sus derechos humanos, y que un día no muy lejano, vendrán a nuestra Patria a ayudarnos a reconstruir ese Estado respetuoso de los derechos humanos por el cual luchamos.
Managua, 31 de agosto de 2018
Centro Nicaragüense de Derechos Humanos ¡Derecho que no se defiende, es derecho que se pierde!