El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) condena y denuncia el acto de barbarie ejecutado hoy por la Policía Nacional en la ciudad de León, en el que agentes con armas de alto calibre dieron muerte a un ciudadano e hirieron a otros dos miembros de la misma familia.
El CENIDH constató a través de familiares testigos de los hechos, que las víctimas se encontraban durmiendo en su domicilio cuando la policía irrumpió ilegalmente y que de inmediato ejecutó la masacre, utilizando para ello armamento letal: fusiles de guerra AK47 que no son de uso reglamentario de la Policía Nacional, lo que contradice la versión oficial de los hechos.
Según los testimonios recabados por el CENIDH, aproximadamente a las 4:30 a.m, de hoy, alrededor de diez policías que fueron identificados como miembros de la Dirección de Operaciones Especiales Policiales (DOEP) ingresaron a la vivienda situada en el barrio Guadalupe, sin presentar a la propietaria de la vivienda ninguna orden de captura, ni de allanamiento y mientras sus habitantes dormían y se encontraban las luces apagadas, los policías dispararon indiscriminadamente.
En el acto criminal que duró aproximadamente 15 minutos, según lo narrado por los familiares de las víctimas, fue asesinado a sangre fría Bryan Yeraldin Murrillo Lopez, de 23 años, y resultaron heridos de gravedad con disparos de AK47 su hermano Kener Gehovany Murrillo López y Javier Feliciano Cortez Castellón.
Los testigos dijeron al CENIDH desconocer los motivos del operativo policial y afirmaron que todos los miembros de la familia son reconocidos opositores al régimen, y que los hermanos Murillo López participaron activamente en las protestas sociales antigubernamentales desde abril de 2018, rechazando además que las víctimas tengan antecedentes penales tal y como lo afirmó la Policía Nacional en un comunicado en el que calificó a priori de “delincuentes” tanto al ciudadano asesinado y como a los heridos.
El CENIDH condena este cobarde acto que se suma a un patrón de hechos criminales, arbitrarios e impunes ejecutados por la fuerza pública y parapolicías en contra de ciudadanos desarmados, lo que incluye aparentes ejecuciones selectivas de campesinos opositores registradas en las últimas semanas. Demandamos una investigación imparcial de estos hechos violatorios al derecho a la vida y el esclarecimiento de todos los asesinatos ocurridos desde abril de 2018.
Managua, 17 de julio de 2019.