El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) lamenta profundamente el cierre de El Nuevo Diario, fundado desde hace 39 años y del diario Metro con seis años de circulación en el país, rotativos que nos han acompañado en denunciar las violaciones a los derechos humanos en Nicaragua.
Desde su retorno al poder en 2007, el régimen de Daniel Ortega ha intentado a toda costa controlar la línea editorial de los medios de comunicación a través de represiones, chantajes y represalias, pero estos han resistido estoicamente al retiro de toda publicidad gubernamental, al bloqueo aduanero de materias primas, al incendio y asalto de instalaciones, a la confiscación de bienes y equipos, así como a robos y amenazas de todo tipo, incluyendo agresiones físicas contra los y las periodistas, lo que ha forzado al exilio a casi un centenar de ellos.
El CENIDH expresa su solidaridad con los y las periodistas de El Nuevo Diario y el diario Metro, resto de trabajadores y colaboradores de tan importantes medios de comunicación que hoy perdieron sus puestos de trabajos, lo que afecta también la calidad de vida de cientos de familias.
El cierre del diario Metro y El Nuevo Diario significa un duro golpe a la democracia que tanto anhelamos en la Nicaragua que todos los nicaragüenses queremos y socava aún más las libertades públicas conculcadas por un régimen autoritario que teme a la libertad de pensamiento, a la libre expresión y al periodismo crítico e independiente.
Managua, 27 de septiembre de 2019.
Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH)