Por segunda vez el régimen Ortega Murillo detuvo arbitrariamente a Yubrank Suazo, líder universitario, exreo político y miembro de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia. El secuestro ocurrió este miércoles 18 de mayo a las 5:15 a.m., los agentes policiales cortaron los candados de los portones de la vivienda y entraron con lujo de violencia para llevárselo.

Casi tres horas después, la policía de Masaya informó a la familia que este había sido llevado a la Dirección de Auxilio Judicial, nuevo Chipote, donde les refirieron que estaría detenido bajo investigación durante 48 horas.

Yubrank Suazo es una de las figuras más fuertes de la lucha permanente por Nicaragua, en abril 2018, cuando pensaba retomar sus estudios en Psicología y continuar con su negocio de arreglos florales, estalló la protesta contra las reformas a la Ley de Seguridad Social y no dudó en unirse a ella.

El liderazgo que ejerció en el Movimiento 19 de abril de Masaya, suscitó que fuera objeto de hostigamientos y persecución por parte del régimen, a tal grado que el 4 de julio le quemaron su casa, junto a dos viviendas más de sus familiares. Este ataque fue documentado por CENIDH, que llegó al sitio y acompañó a la familia. Según relatos de los hechos, unos 15 a 20 motorizados dispararon a la vivienda de Wilfredo Suazo (padre de Yubrank Suazo), para luego ingresar violentamente a la misma, pero por el ambiente tenso en esos días, la familia no se encontraba en casa, estaban en otro sitio.

El 25 de julio de 2018, Yubrank Suazo fue detenido arbitrariamente y trasladado a la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) el Chipote. De acuerdo a su testimonio, durante su encarcelamiento fue sometido a tratos crueles, inhumanos y degradantes, incluso torturas, testimonio recogido en nuestro informe 623 días de represión y resistencia[1]: a lo largo de seis meses no le permitieron el contacto físico con sus familiares, comunicándose únicamente a través de un vidrio y por medio de un teléfono. Fue hasta el 7 de marzo 2019, cuando por primera vez le permitieron tener contacto físico con sus padres, a quienes manifestó las terribles situaciones que sufrían los presos políticos en el sistema.

Dos días después, circuló en las redes sociales un video grabado por Yubrank de una protesta de los reos políticos sobre el techo del Sistema Penitenciario, lo que provocó un brutal castigo de los carceleros. Según narró Yubrank a sus familiares, fue golpeado salvajemente por un funcionario del penal, al que identificó como Roberto Guevara, jefe de la Galería 300 (celdas de máxima seguridad), quien le propinó golpes en el pecho mientras le gritaba: “me vale verga lo que sintás”.

Narró que también le colgó de los pies con los grilletes y empezó a darle patadas en la cara, provocándole un coágulo de sangre en el ojo izquierdo y fracturas en su nariz, también le dio golpes en el oído, le roció gas pimienta en el rostro, directamente a los ojos, y a falta de agua este apaciguó su dolor con su propia saliva. Luego fue dejado en la celda de castigo llamada “El Infiernillo” sin colchoneta para dormir y sin ninguna pertenencia personal. Durmió en el suelo, desnudo, durante un mes.

El juez Tercero Distrito Penal de Juicio de Managua, Wilfredo Ramírez, tramitaba infundada acusación contra Yubrank Suazo, donde se le imputaban los delitos de entorpecimiento de funciones públicas, asesinato frustrado, terrorismo y amenazas con armas de fuego, nunca fue llevado a juicio, siempre se le suspendía la audiencia, la última estaba programada para el 17 de julio 2019, pero le excarcelaron antes, el 11 de junio, bajo la Ley de Amnistía.

El caso de Yubrank Suazo fue denunciado ante los organismos internacionales, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le otorgó medidas cautelares mediante Resolución 56/2018, el 25 de julio de 2018, tras valorar que, por participar en las movilizaciones cívicas, habría recibido ataques a través de la policía y presuntos “grupos de choque” y al ser privado de libertad, habría sido sometido a agresiones calificadas como “torturas” por sus familiares; encontrándose en condiciones de detención seriamente restrictivas de “máxima seguridad”.

El 15 de mayo la CIDH solicitó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos adoptar medidas provisionales para protegerlo a él y otras 16 personas privadas de libertad, en situación de extrema gravedad y urgencia de daños irreparables. La Resolución del presidente de la Corte IDH0 sobre la Adopción de Medidas Urgentes fue el 21 de mayo de 2019.

EL CENIDH seguirá su labor de acompañamiento y documentación sobre la situación de Yubrank Suazo, exigiendo su libertad inmediata y el cese de la represión.

[1] https://www.cenidh.org/media/documents/docfile/Informe_2018-2019_v.final.pdf